Diferencias a tener en cuenta en nutrición geriátrica
La nutrición geriátrica es un campo crucial en la atención sanitaria de las personas mayores. A medida que la población envejece, se vuelven evidentes las diferencias significativas en los requisitos nutricionales y los desafíos que enfrentan nuestros pacientes de la tercera edad.
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En esta era de enfoque preventivo y atención integral, es fundamental que los profesionales de la salud comprendamos a fondo las particularidades de la nutrición en la población geriátrica. Esto nos permitirá ofrecer un cuidado de calidad que no solo aborde las necesidades médicas, sino también las nutricionales, mejorando así la calidad de vida de nuestros pacientes mayores.
Las diferencias en la nutrición en adultos mayores no solo se relacionan con la edad, sino que están influenciadas por una serie de factores fisiológicos, psicológicos y sociales. Estas diferencias pueden llevar a problemas de salud significativos, como la desnutrición, la osteoporosis y la fragilidad.
En este artículo, exploraremos en profundidad los cambios fisiológicos que experimentan las personas mayores y cómo estos afectan a su ingesta y absorción de nutrientes. También analizaremos las necesidades nutricionales específicas para esta población y discutiremos estrategias efectivas para mejorar la adherencia dietética.
A lo largo de este artículo, resaltaremos los desafíos comunes y las soluciones prácticas que los profesionales de la salud pueden implementar en su práctica diaria. Al final, nuestro objetivo es brindar a los pacientes geriátricos la mejor atención posible, que no solo alivie sus afecciones médicas, sino que también promueva su bienestar a través de una nutrición adecuada.
Cambios Fisiológicos en la Nutrición Geriátrica
La nutrición en la población geriátrica se ve fuertemente influenciada por una serie de cambios fisiológicos que ocurren a medida que envejecemos. Estos cambios pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas mayores. Aquí, exploraremos tres de los cambios más relevantes:
Alteraciones en el Sistema Digestivo en nutrición geriátrica
Con el envejecimiento, el sistema digestivo experimenta cambios notables. Uno de los más notorios es la disminución en la producción de ácido gástrico y enzimas digestivas. Esto puede llevar a una digestión menos eficiente y a la absorción reducida de ciertos nutrientes, como la vitamina B12 y el hierro.
Además, la motilidad gastrointestinal tiende a disminuir, lo que puede causar problemas como el estreñimiento. Estos cambios hacen que sea esencial prestar atención a la calidad de los alimentos ingeridos y a la necesidad de una hidratación adecuada para mantener un sistema digestivo saludable.
Cambios en el Metabolismo
El metabolismo basal tiende a disminuir con la edad, lo que significa que el cuerpo quema menos calorías en reposo. Esto conlleva un mayor riesgo de ganancia de peso no deseado si no se ajusta la ingesta calórica en consecuencia. Es fundamental adaptar la dieta a este cambio metabólico para evitar la obesidad.
Además, la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre puede verse afectada, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 en personas mayores. Un enfoque en la elección de carbohidratos de calidad y una distribución adecuada de macronutrientes puede ayudar a controlar estos cambios metabólicos.
Pérdida de Masa Muscular y Fuerza
Otro cambio común en la nutrición geriátrica es la pérdida de masa muscular y fuerza, conocida como sarcopenia. Esto puede deberse a una disminución en la actividad física, una ingesta insuficiente de proteínas o una combinación de ambos factores.
Es esencial destacar la importancia de una dieta rica en proteínas de alta calidad para preservar la masa muscular y la fuerza en la vejez. Además, el ejercicio regular, incluyendo el entrenamiento de resistencia, puede ser un componente clave en la prevención de la sarcopenia.
En resumen, comprender estos cambios fisiológicos en la nutrición geriátrica es esencial para proporcionar un cuidado adecuado a los pacientes mayores. La adaptación de la dieta y el estilo de vida puede ayudar a minimizar los efectos adversos de estos cambios y promover un envejecimiento saludable y activo.
Requerimientos de la nutrición geriátrica
La adecuada nutrición en la población geriátrica es esencial para mantener la salud y prevenir enfermedades relacionadas con la edad. Aquí, examinaremos los requerimientos nutricionales específicos que deben ser considerados al planificar la alimentación de las personas mayores:
Macronutrientes y Micronutrientes Clave
1. Proteínas: Las personas mayores a menudo requieren una ingesta proteica más elevada para preservar la masa muscular y la función. Las fuentes de proteínas magras como pollo, pescado, legumbres y productos lácteos bajos en grasa son recomendables.
2. Carbohidratos: Se debe dar preferencia a los carbohidratos complejos como granos enteros, frutas y verduras, que proporcionan energía sostenida y fibra importante para la digestión y la salud del corazón.
3. Grasas: Optar por grasas saludables como las que se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos y el pescado graso, mientras se limitan las grasas saturadas y trans, puede ayudar a mantener la salud cardiovascular.
4. Vitaminas y Minerales: Asegurarse de que la dieta incluya suficientes vitaminas y minerales es esencial para mantener el sistema inmunológico, la función cognitiva y la salud ósea. Los suplementos pueden ser necesarios en algunos casos, pero se debe promover una alimentación rica en frutas y verduras para obtener micronutrientes esenciales.
Necesidades de Hidratación
La deshidratación es un problema común en personas mayores debido a una menor sensación de sed y a la pérdida de la función renal. Se debe fomentar la ingesta regular de agua y se pueden incluir alimentos ricos en agua, como frutas y sopas, en la dieta.
Es importante recordar que algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de deshidratación, por lo que se debe prestar atención a las interacciones medicamentosas y sus efectos sobre la hidratación.
Consideraciones sobre Fibra y Antioxidantes
1. Fibra: Una dieta rica en fibra puede ayudar a mantener la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento, un problema común en personas mayores. Se deben incluir alimentos como cereales integrales, legumbres y frutas y verduras en la dieta diaria.
2. Antioxidantes: Los antioxidantes, como las vitaminas C y E, pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo relacionado con el envejecimiento y las enfermedades crónicas. Frutas, verduras y frutos secos son fuentes ricas en antioxidantes que deben ser parte de la alimentación habitual.
En resumen, entender los requerimientos nutricionales específicos en personas mayores es esencial para garantizar una buena salud en la tercera edad. Al proporcionar una dieta equilibrada que incluya proteínas adecuadas, carbohidratos saludables, grasas adecuadas, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, los profesionales de la salud pueden contribuir significativamente al bienestar de sus pacientes mayores.
Factores Sociales y Psicológicos que Afectan a la nutrición geriátrica
La nutrición en la población geriátrica no solo depende de los aspectos físicos y fisiológicos, sino que también está influenciada por factores sociales y psicológicos que pueden tener un impacto significativo en la calidad de la alimentación. Aquí, exploraremos tres de estos factores críticos:
Soledad y Aislamiento Social
La soledad y el aislamiento social son problemas frecuentes en las personas mayores, especialmente en aquellos que viven solos o tienen movilidad limitada. Estos factores pueden afectar negativamente la nutrición de diversas maneras:
- Las comidas pueden volverse menos placenteras y menos sociales, lo que puede disminuir la motivación para cocinar y comer adecuadamente.
- La falta de compañía durante las comidas puede llevar a comidas poco equilibradas y a la falta de variedad en la dieta.
- El aislamiento social puede aumentar el riesgo de depresión, lo que a su vez puede afectar el apetito y la ingesta alimentaria.
Es importante que los profesionales de la salud estén atentos a la soledad y el aislamiento en sus pacientes mayores y proporcionen apoyo emocional y recursos para mantener la conexión social.
Depresión y Ansiedad
La depresión y la ansiedad son trastornos de salud mental que pueden tener un impacto directo en la alimentación de las personas mayores:
- La depresión puede llevar a la pérdida de interés en la comida, la falta de apetito y la pérdida de peso no deseada.
- La ansiedad, por otro lado, puede aumentar la ingesta de alimentos poco saludables como una forma de afrontamiento.
Es fundamental que los profesionales de la salud evalúen la salud mental de sus pacientes mayores y ofrezcan el apoyo necesario, que puede incluir terapia, medicamentos y cambios en la dieta cuando sea apropiado.
Limitaciones Cognitivas y la Alimentación
Las limitaciones cognitivas, como la demencia y el deterioro cognitivo leve, pueden afectar la capacidad de una persona para cuidar de sí misma y tomar decisiones alimentarias saludables:
- Las personas con demencia pueden olvidar cuándo o qué han comido, lo que puede llevar a la malnutrición o a problemas con la seguridad alimentaria.
- La dificultad para recordar cómo preparar alimentos o cómo usar utensilios de cocina puede limitar la independencia en la alimentación.
Los cuidadores y familiares desempeñan un papel fundamental en el apoyo a las personas con limitaciones cognitivas en su alimentación. Se deben considerar adaptaciones en la dieta y la supervisión adecuada.
En resumen, los factores sociales y psicológicos desempeñan un papel crucial en la nutrición de las personas mayores. Los profesionales de la salud deben ser sensibles a estos factores y trabajar en colaboración con otros especialistas, como trabajadores sociales y psicólogos, para abordar los aspectos emocionales y sociales que afectan la alimentación de sus pacientes mayores.
Evaluación de la nutrición geriátrica
La evaluación nutricional desempeña un papel fundamental en la atención de las personas mayores, ya que permite identificar problemas nutricionales y riesgos que pueden afectar su salud y calidad de vida. Aquí, exploraremos los aspectos clave de la evaluación nutricional en esta población:
Métodos de Evaluación
Existen varios métodos para evaluar el estado nutricional de las personas mayores, y la elección de uno u otro dependerá de la disponibilidad de recursos y de las necesidades individuales del paciente. Algunos de los métodos comunes incluyen:
- Antropometría: Se utilizan medidas como el peso, la altura, el perímetro de la cintura y la circunferencia del brazo para evaluar el estado nutricional y el riesgo de malnutrición.
- Índice de Masa Corporal (IMC): Calculado a partir del peso y la altura, el IMC puede ayudar a identificar la obesidad o la delgadez.
- Exámenes de Laboratorio: Análisis de sangre para evaluar los niveles de nutrientes esenciales, como hierro, vitamina D, y proteínas, así como la función renal y hepática.
- Valoración de la Ingesta Dietética: Revisar los hábitos alimentarios y la ingesta de nutrientes a través de registros dietéticos o cuestionarios de frecuencia alimentaria.
- Valoración Clínica: Evaluación del estado de salud general, incluyendo la presencia de enfermedades crónicas que puedan afectar la nutrición.
Identificación de Desnutrición y Riesgos
La evaluación nutricional también se enfoca en identificar la desnutrición y los riesgos asociados. Algunos indicadores de desnutrición en personas mayores pueden incluir:
- Pérdida de peso involuntaria o no planificada.
- Reducción de la ingesta de alimentos debido a problemas de salud o pérdida de apetito.
- Debilitamiento muscular y fatiga.
- Deficiencias nutricionales evidenciadas en análisis de sangre.
Además, es crucial identificar los factores de riesgo que puedan predisponer a la desnutrición, como la soledad, la depresión, la falta de movilidad o las enfermedades crónicas.
Importancia del Registro de la Ingesta Dietética
El registro de la ingesta dietética, ya sea mediante la documentación de alimentos consumidos o el uso de cuestionarios, es una herramienta valiosa en la evaluación nutricional de personas mayores. Este registro proporciona información detallada sobre los patrones alimentarios y puede ayudar a identificar deficiencias nutricionales o excesos en la dieta.
Los registros de ingesta dietética también permiten a los profesionales de la salud brindar recomendaciones específicas y personalizadas para mejorar la alimentación. Estos registros deben ser precisos y detallados, y pueden incluir información sobre porciones, tipos de alimentos y frecuencia de consumo.
En resumen, la evaluación nutricional en personas mayores es esencial para identificar problemas nutricionales y riesgos que puedan afectar su salud. La combinación de diferentes métodos de evaluación, la identificación temprana de la desnutrición y el registro detallado de la ingesta dietética son componentes clave en el cuidado integral de esta población.
nutrición geriátrica Específica para Problemas Comunes en personas mayores
La alimentación juega un papel fundamental en el manejo y la prevención de problemas de salud comunes en la población geriátrica. Aquí, abordaremos cómo adaptar la dieta para tratar tres de los problemas más frecuentes en la geriatría:
Osteoporosis y Necesidades de Calcio y Vitamina D
La osteoporosis es una preocupación importante en personas mayores debido a la pérdida de densidad ósea. La ingesta adecuada de calcio y vitamina D es esencial para mantener huesos fuertes y prevenir fracturas. Recomendaciones clave:
- Incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio, como productos lácteos bajos en grasa, pescado con huesos comestibles y vegetales de hojas verdes.
- Asegurar suficiente exposición al sol para sintetizar vitamina D, o considerar suplementos de vitamina D bajo supervisión médica.
- Limitar la ingesta de cafeína y alcohol, ya que pueden interferir con la absorción de calcio.
Hipertensión Arterial y Restricción de Sodio
La hipertensión arterial es común en la tercera edad y puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Reducir la ingesta de sodio es esencial para controlar la presión arterial. Recomendaciones clave:
- Limitar la sal en la dieta y evitar alimentos procesados y enlatados con alto contenido de sodio.
- Utilizar hierbas y especias para sazonar los alimentos en lugar de sal.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio, como plátanos, espinacas y patatas, para ayudar a contrarrestar los efectos del sodio.
Diabetes y Control Glucémico
La diabetes es una afección que afecta a muchas personas mayores. El control glucémico es crucial para prevenir complicaciones. Recomendaciones clave:
- Mantener un equilibrio adecuado de carbohidratos en la dieta, eligiendo carbohidratos complejos como granos enteros y evitando azúcares refinados.
- Controlar las porciones y distribuir las comidas durante el día para mantener niveles de glucosa estables.
- Incluir proteínas magras y fibra en las comidas para ayudar a controlar la glucemia.
Es esencial que las personas mayores con condiciones médicas como la osteoporosis, la hipertensión arterial o la diabetes trabajen en conjunto con profesionales de la salud y dietistas para desarrollar planes de alimentación específicos para sus necesidades individuales.
En resumen, adaptar la alimentación para abordar problemas comunes en geriatría es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Con las recomendaciones adecuadas y el apoyo de profesionales de la salud, es posible manejar estas condiciones de manera efectiva a través de la dieta y el estilo de vida.
Estrategias para Mejorar la Adherencia Dietética en Ancianos
Garantizar que los ancianos sigan una dieta adecuada es esencial para su salud y bienestar. Sin embargo, a menudo se enfrentan a desafíos que dificultan la adherencia dietética. Aquí, presentamos estrategias clave para abordar estos desafíos y mejorar la adherencia:
Adaptación de Texturas y Consistencias
En muchos casos, los ancianos pueden experimentar dificultades para masticar o tragar alimentos debido a problemas dentales, disfagia o debilidad. Para mejorar la adherencia dietética, se pueden aplicar las siguientes estrategias:
- Modificar la Textura de los Alimentos: Transformar alimentos sólidos en purés o líquidos puede hacer que sean más fáciles de tragar.
- Ofrecer Alimentos Suaves: Optar por alimentos suaves y fáciles de masticar, como yogur, compotas y verduras cocidas al vapor.
- Suplementos Nutricionales: En casos graves, considerar suplementos líquidos o en polvo que sean ricos en nutrientes.
Planificación de Comidas Atractivas
La presentación y el sabor de las comidas desempeñan un papel fundamental en la satisfacción de las personas mayores con su dieta. Para mejorar la adherencia, se pueden seguir estas estrategias:
- Variedad y Color en el Plato: Incluir una amplia gama de alimentos coloridos y sabrosos puede hacer que las comidas sean más atractivas.
- Presentación Atractiva: Disponer los alimentos de manera atractiva en el plato y utilizar platos y utensilios de colores vivos puede estimular el apetito.
- Especias y Hierbas: Utilizar especias y hierbas para sazonar los alimentos puede mejorar el sabor sin agregar sal en exceso.
Involucramiento de la Familia y Cuidadores
La participación de la familia y los cuidadores es fundamental para garantizar la adherencia dietética en ancianos, especialmente en aquellos con limitaciones cognitivas o físicas. Aquí hay algunas estrategias importantes:
- Comunicación Abierta: Mantener una comunicación abierta con la familia y los cuidadores para compartir preocupaciones y necesidades relacionadas con la alimentación.
- Planificación Conjunta: Trabajar en conjunto para planificar comidas que sean nutritivas y atractivas, teniendo en cuenta las preferencias del anciano.
- Supervisión de la Alimentación: Cuando sea necesario, los cuidadores pueden supervisar las comidas para asegurarse de que se consuman adecuadamente.
En resumen, mejorar la adherencia dietética en ancianos requiere un enfoque personalizado y comprensivo. Al adaptar las texturas y consistencias de los alimentos, planificar comidas atractivas y fomentar la participación de la familia y los cuidadores, los profesionales de la salud pueden ayudar a los ancianos a mantener una alimentación adecuada y satisfactoria para su salud y bienestar.
Abordaje Multidisciplinario en Nutrición Geriátrica
El cuidado integral de la salud en la población geriátrica requiere un enfoque multidisciplinario que involucre a diferentes profesionales de la salud. En el ámbito de la nutrición geriátrica, la colaboración interprofesional es fundamental para brindar atención de calidad. Aquí, exploramos la importancia de este enfoque y presentamos casos de estudio con resultados positivos:
Colaboración con Dietistas y Nutricionistas
Los dietistas y nutricionistas desempeñan un papel central en el cuidado de la nutrición de las personas mayores. Colaborar estrechamente con ellos proporciona beneficios significativos:
- Planificación de Dietas Personalizadas: Los dietistas pueden evaluar las necesidades dietéticas individuales y diseñar planes de alimentación adaptados a la situación de cada paciente.
- Monitoreo y Evaluación Continua: Trabajar junto a nutricionistas permite un seguimiento constante de la ingesta dietética y la capacidad de ajustar las recomendaciones según sea necesario.
- Educación Nutricional: Los dietistas y nutricionistas pueden proporcionar orientación educativa a pacientes y cuidadores sobre hábitos alimentarios saludables y la importancia de la nutrición en la salud en general.
Importancia de la Comunicación Interprofesional en nutrición geriátrica
La comunicación efectiva entre los profesionales de la salud es esencial en la nutrición geriátrica. La colaboración interprofesional implica:
- Reuniones de Equipo: Programar reuniones regulares entre médicos, dietistas, enfermeros y otros profesionales para discutir el estado nutricional de los pacientes y establecer estrategias de manejo.
- Compartir Información Clínica: Facilitar el acceso a registros médicos y datos de nutrición para que todos los miembros del equipo estén al tanto de la situación del paciente.
- Coordinación de Cuidados: Trabajar en conjunto para implementar planes de atención que aborden tanto las necesidades médicas como las nutricionales de los pacientes mayores.
Casos de Estudio y Resultados Positivos en nutrición geriátrica
La colaboración multidisciplinaria en nutrición geriátrica ha demostrado ser altamente efectiva en la mejora de la salud y la calidad de vida de los pacientes. A continuación, presentamos dos casos de estudio con resultados positivos:
Caso 1: Un paciente mayor con diabetes tipo 2 y desnutrición fue atendido por un equipo multidisciplinario que incluía un endocrinólogo, un dietista y un enfermero. Después de la evaluación nutricional y el ajuste de la medicación, el paciente logró un mejor control glucémico y recuperó su peso de manera segura.
Caso 2: Una paciente mayor con disfagia severa debida a un accidente cerebrovascular fue atendida por un equipo que incluía un neurólogo, un terapeuta del habla y un dietista. Se adaptaron las texturas de los alimentos y se proporcionó terapia de deglución. La paciente pudo volver a comer de manera segura y mejoró su estado nutricional.
Estos casos destacan cómo la colaboración interprofesional puede abordar de manera efectiva los desafíos nutricionales en la población geriátrica y llevar a resultados positivos en la salud y la calidad de vida de los pacientes.
En resumen, el abordaje multidisciplinario en nutrición geriátrica es esencial para brindar atención de calidad y abordar de manera integral las necesidades de salud nutricional de las personas mayores. La colaboración entre profesionales de la salud, incluyendo dietistas y nutricionistas, es un componente clave de este enfoque.
Prevención de Complicaciones Relacionadas con la Nutrición
La prevención de complicaciones relacionadas con la nutrición es esencial para garantizar la salud y el bienestar de las personas mayores. Aquí, exploraremos tres complicaciones comunes y estrategias clave para prevenirlas:
Desnutrición y Sarcopenia
La desnutrición y la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, son problemas graves en personas mayores. La prevención implica:
- Evaluación Regular: Realizar evaluaciones nutricionales periódicas para identificar la desnutrición o el riesgo de sarcopenia.
- Ingesta Suficiente de Proteínas: Fomentar una ingesta adecuada de proteínas a través de alimentos como carne magra, pescado, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.
- Ejercicio de Resistencia: Promover el ejercicio de resistencia, como el levantamiento de pesas, para mantener la masa muscular y la fuerza.
Riesgo de Úlceras por Presión
Las úlceras por presión son un riesgo significativo en personas mayores con movilidad reducida. La prevención incluye:
- Rotación y Movilización: Cambiar regularmente la posición del paciente en la cama o en la silla de ruedas para aliviar la presión en áreas propensas a úlceras.
- Cuidado de la Piel: Mantener la piel limpia, hidratada y libre de irritaciones, utilizando productos suaves y sin fragancias.
- Colchones y Superficies Especiales: Utilizar colchones y cojines especiales diseñados para prevenir úlceras por presión en pacientes con riesgo.
Estrategias para Prevenir la Deshidratación
La deshidratación es común en personas mayores debido a una menor sensación de sed y a problemas de salud. La prevención se basa en las siguientes estrategias:
- Ingesta de Líquidos: Fomentar la ingesta regular de agua y líquidos, especialmente en climas cálidos o cuando se toman medicamentos que pueden causar deshidratación.
- Alimentos Ricos en Agua: Incluir en la dieta alimentos con alto contenido de agua, como frutas frescas, verduras y sopas.
- Supervisión Médica: Controlar y ajustar la ingesta de líquidos según las necesidades individuales y las condiciones médicas del paciente.
En resumen, prevenir complicaciones relacionadas con la nutrición en personas mayores es esencial para su salud y calidad de vida. La evaluación nutricional regular, la ingesta adecuada de nutrientes, la movilización y el cuidado de la piel para evitar úlceras por presión, y la promoción de una hidratación adecuada son estrategias clave en el cuidado de esta población.
Conclusiones Diferencias a tener en cuenta en nutrición geriátrica
La nutrición geriátrica es un campo fundamental en la atención de las personas mayores, ya que juega un papel crucial en su salud y calidad de vida. A lo largo de este artículo, hemos explorado diversos aspectos relacionados con la nutrición en esta población y hemos llegado a las siguientes conclusiones:
- Los cambios fisiológicos en el sistema digestivo, el metabolismo y la masa muscular son comunes en personas mayores y requieren una atención nutricional específica.
- Los requerimientos nutricionales en personas mayores varían y deben adaptarse para garantizar una alimentación adecuada en función de las necesidades individuales.
- Factores sociales y psicológicos, como la soledad, la depresión y las limitaciones cognitivas, pueden influir en la alimentación de las personas mayores y deben abordarse de manera integral.
- La evaluación nutricional, que incluye métodos como la antropometría, los exámenes de laboratorio y la valoración de la ingesta dietética, es esencial para identificar problemas nutricionales y riesgos.
- La alimentación específica para problemas comunes en geriatría, como la osteoporosis, la hipertensión arterial y la diabetes, requiere estrategias adaptadas y personalizadas.
- Para mejorar la adherencia dietética en ancianos, es importante considerar la adaptación de texturas y consistencias, la planificación de comidas atractivas y el involucramiento de la familia y cuidadores.
- El abordaje multidisciplinario en nutrición geriátrica, con la colaboración de dietistas, nutricionistas y otros profesionales de la salud, es esencial para brindar una atención integral y efectiva.
- La prevención de complicaciones relacionadas con la nutrición, como la desnutrición, la sarcopenia, las úlceras por presión y la deshidratación, es crucial para garantizar la salud y el bienestar de las personas mayores.